jueves, 25 de abril de 2013

Día 15:¡ Por la enfermería !

Como última entrada a este blog que comencé hace ya mes y medio, me gustaría dedicarlo a resaltar y reconocer nuestra profesión. Ya que si en alguna cosa existe un amplio consenso en relación a la enfermería es su dificultad para hacerse claramente visible e identificable.

La enfermería es una profesión que ha sufrido del estereotipo público durante mucho tiempo, estando sujeta a ser vista como una profesión predominantemente femenina, bajo el mandato médico y sin un campo competencial propio. De esta forma se puede concluir que la enfermería es una profesión poco visible y profundamente desconocida, ya que la sociedad todavía no reconoce plenamente la competencia, autonomía e independencia de las enfermeras, existiendo una tendencia a verla como una profesión inferior a la medicina y bajo su sombra. De modo que la mayoría de la población ignora que la enfermería tiene un campo competencial propio, relacionándola estrechamente con “tareas” y confiando en ella para las actividades que se le han asociado tradicionalmente. No obstante, se empiezan a vislumbrar otras funciones del personal de enfermería, y se va percibiendo como una profesión menos relacionada con la feminidad y más preparada que antaño.

He escrito sobre este tema ya que considero importante que como profesionales de enfermería, debemos reflexionar sobre lo que hemos logrado y dónde estamos, para así poder definir bien lo que somos y lo que queremos ser y proyectar a la sociedad la imagen real de nuestra esencia como profesionales que somos.
Nuestro comportamiento se refleja en nuestra imagen, por eso somos los primeros responsables de este aspecto ante la sociedad. Como profesión deberíamos ser  capaces de “transmitir”  lo que somos y podemos ofrecer, para que la sociedad consiga entender y valorar nuestra disciplina.

Finalmente y antes de cerrar esta última entrada brindar un espacio para agradecer a todo el personal su dedicación, paciencia y tiempo empleados; de igual manera que su capacidad para hacerme sentir integrada desde el primer momento. Es cierto que se trata de una unidad que no resulta fácil al principio puesto que los pacientes que allí se encuentran requieren de cuidados muy específicos, lo que implica que el personal se desenvuelva con una seguridad y soltura digna de admirar. Hay que reseñar que esto sólo ha sido un “aperitivo” de lo que supone trabajar en una UCI pero me marcho muy orgullosa de mí misma porque he sido capaz de enfrentarme y, lo más fundamental de todo, reaccionar con la mente fría y con coherencia en situaciones estresantes y en ocasiones de vida o muerte para el paciente y embriagarme de la esencia de lo que supone trabajar no sólo con pacientes gravemente enfermos, sino también con sus familias y su entorno.

Espero que nos volvamos a encontrar por el camino.

Por todo ello...









1 comentario:

  1. Pues gracias a ti. Ha sido un placer tenerte en la UCI, y tanto enfermeros como auxiliares como médicos me han dedicado un agradecimiento y una enhorabuena que yo os trasmito a vosotras. Tu valoración ha sido excelente, de las pocas que se ven. Enhorabuena Yasmina, ójala nos veamos de compañeros trabajando. Serás una gran enfermera

    ResponderEliminar